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La inteligencia artificial (IA) es una tecnología potente que está transformando la educación, desde el aprendizaje personalizado hasta la calificación automatizada. Sin embargo, es importante utilizarla de manera eficaz y responsable.
¿Que es la IA?
La IA es un término amplio que abarca varios métodos y sistemas que pueden realizar tareas que normalmente requieren inteligencia humana, como el razonamiento, la toma de decisiones y el procesamiento del lenguaje natural.
¿Cómo funciona la IA?
Los sistemas de IA pueden aprender de los datos y mejorar su rendimiento con el tiempo.
¿Cuáles son las limitaciones de la IA?
- La IA no es infalible ni imparcial. Dependen de la calidad y cantidad de los datos con los que se entrenan y pueden reflejar las suposiciones, sesgos y valores de sus desarrolladores y usuarios.
- La IA no es un sustituto de la inteligencia humana. Es una herramienta que puede ser utilizada para apoyar el aprendizaje, pero no puede reemplazar la interacción humana.
- Ser consciente de los sesgos. Los sistemas de IA pueden reflejar los sesgos de sus desarrolladores y usuarios. Es importante ser consciente de estos sesgos y tomar medidas para mitigarlos.
- Utilizar la IA de manera ética. La IA debe utilizarse de manera ética y responsable. Es importante considerar las implicaciones sociales y éticas del uso de la IA en la educación.
¿Cómo utilizar la IA de manera eficaz y responsable?
Aunque "IA" es el término que se ha generalizado, no describe exactamente el rol de esta tecnología. Los educadores reciben, desde hace décadas, ayuda para tomar decisiones de diversas herramientas asistidas por un computador, por ejemplo los cuestionarios de opción múltiple hasta los libros de notas en hojas de cálculo.
La IA tiene el potencial de transformar la educación de manera positiva. Sin embargo, es importante utilizarla de manera eficaz y responsable. Al tener en cuenta las limitaciones de la IA y ser conscientes de los sesgos, podemos utilizar esta tecnología para mejorar el aprendizaje de los estudiantes.
En la actualidad, la atención se centra en los grandes modelos lingüísticos (Large Language Models LLM), como ChatGPT y similares. Estos modelos funcionan a partir de un enorme conjuntos de datos. Los grados de precisión de las respuestas depende de los datos que utiliza el modelo. Su carácter conversacional depende de la capacidad de estos modelos para acceder a estos datos.
Todas estas herramientas se basan en la probabilidad. Se les alimenta con muchos datos, localizan patrones en estos datos y, a partir de esos patrones, pueden "adivinar" respuestas calculando la probabilidad de la siguiente palabra.
¿Inteligencia?
Esto no es lo mismo que la inteligencia humana. Las máquinas no pueden atribuir significado a lo que dicen, no pueden determinar la exactitud de los hechos y no pueden crear nuevos conocimientos. Además, están sesgadas por la información con la que han sido entrenadas.
Una vez que comprendemos como trabaja la IA, podemos utilizarla de forma eficaz y responsable en la enseñanza y el aprendizaje y podemos trabajar con estas herramientas potenciándolas con las características que nos hacen humanos, como nuestra capacidad analítica, nuestro pensamiendo crítico, creatividad y capacidad para comunicarnos y colaborar con nuestros pares.
Es decir, podemos utilizar la IA para innovar en el proceso de enseñanza aprendizaje. Una buena noticia, ¿no crees?
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